Por fin estoy de vuelta con vosotros. He decidido contaros mi primera experiencia en un crucero de 7 días por el Mediterráneo.
En principio, debo deciros, que yo era muy exceptico respecto a este tipo de viajes, ya que como habreis visto todos mis viajes anteriores eran organizados y controlados plenamente por mi y con total libertad de movimientos, por lo que me enfrentaba a una nueva experiencia.
El primer problema al que me enfrenté fué la eleccion del recorrido, seguido de la elección de la compañia de cruceros. Ambas decisiones son muy importantes y vitales para que posteriormente disfruteis o no de la experiencia.
Al final la decisión fuen tomada con el siguiente proceso:
1.- El ser el primer crucero, lo mas sencillo es que el punto de partida y llegada sea en un puerto español (Barcelona, Bilbao, Valencia, Málaga, etc).
2.- El recorrido no debe ser muy largo (7 días máximo), por si la experiencia no te gusta (no hay que sufrir innecesariamente).
3.- Dependiendo de la época del año hay que ver la climatologia y elegir temporadas en las que el haya mas posibilidades de que el estado de la mar sea bueno.
4.- Si tu dominio de los idiomas no es muy bueno o no quieres estar 7 dias hablando ingles, elige un crucero en el que la lengua oficial sea el castellano (recuerda que un barco es un pequeño pais en movimiento, donde el idioma, la moneda y las costumbres las impone la compañía).
6.- Que den facilidades para los celiacos.
5.- Obviamente el precio (pero hay gran variedad de opciones para todos los bolsillos).
Tras todo este proceso, nuestra eleccion fué un crucero de la compañia IBEROCRUCEROS cuyo recorrido por el mediterráneo era Barcelona-Marsella-Cerdeña-Napoles-Roma-Florencia-Montecarlo-Barcelona.
El camarote elegido fué un camarote superior interior (no pageis el exterior o de balcon, no se está nunca en la habitación, solo para dormir) para 4 personas en una cubierta alta, y el régimen de Todo Incluido (es lo mas recomendable para evitar gastos inesperados y además sale mas barato).
Tras todo este largo proceso, que nos llevó varias semanas, llegó el momento de iniciar nuestro crucero.
El proceso de embarque, aunque un poco lento (1000 personas), se puede considerar que es bastante correcto y no excesivamente cansado. Además sueltas las maletas en la terminal y ya no las vés hasta que aparecen en tu camarote (así que lo que vayas a necesitar en las 2 o 3 primeras horas llévalo en el equipaje de mano).
Al embarcar, das los pasajes, enseñas el pasaporte y te dan una tarjeta con tu foto, esta última será a partir de ahora tu carnet de identidad, tu tarjeta de crédito (el dinero no vale en el barco) y el medio para entrar o salir del barco. Todos tienen una, incluso los niños, y es el sistema para pedir la bebida, helados, etc.
Una vez embarcados e identificados, ya puedes empezar a recorrer el barco y desde ese mismo momento ya puedes empezar a disfrutar de los 5 bares, 4 restaurantes, etc, etc, etc. Todo el mundo es muy amable y está a tu disposición, siempre (y digo siempre y a cualquier hora), hay un restaurante o barbacoa o similar donde comer.
En nuestro caso, nada mas llegar, en el restaurante se nos acercó la Chef (gracias Maria por tu dedicacion y buen hacer) y se puso a nuestra disposición para preparar la comida para mi hijo celiaco, cada noche programábamos la cena del día siguiente (era la única que hacíamos formalmente), mientras que en las comidas que cada vez hacíamos en un sitio distinto del barco, siempre teníamos un maitre al que dirigirnos y que nos proporcionaba los que quisiéramos para el niño (salchichas, pan, hamburgesas, tortilla, etc.). Para los desayunos contábamos con todo tipo de bollería y pan recien hecho que nos traian al rato de pedirselo al maitre de turno.
Los helados eran aptos para celiacos e infinidad de pequeños detalles. En resumen, en el barco no existió ningún problema con las comidas y mi hijo disfrutó tanto que está deseando repetir.
En cuanto a las escalas me gustaria comentaros lo siguiente:
Marsella
En principio, no es una escala maravillosa, si teneis muchas ganas de andar (ya que es la primera escala) pues bien, pero si no, disfrutad del barco mientras los demás bajan y se cansan. El barco se queda solo y teneis toda la piscina, los bares, etc para vosotros.
Cerdeña
Era una escala de una mañana, ya que la poblacion en la que se atraca no dá para más, esta bien estirar las piernas y ver un par de cosas, pero poco más. Aunque creo que la isla en sí puede dar mas de sí desde el punto de vista de la naturaleza y con más tiempo.
Nápoles
Era una escala de 1 día entero, con muchas opciones en las que decidir:
a.- Ver la ciudad (el barco atraca casi en el mismo centro)
b.- Excursion a Pompeya y el Vesubio
c.- Excursion a Capri
La opción "a" es la mas barata (no tiene coste), Nápoles es una atractiva ciudad con muchas cosas que ver (Castel Nuovo, El Duomo, La Capilla de San Gennaro), callejas estrechas y muy bulliciosa, cuna de las pizzas. También es una ciudad muy sucia.
La opción "b" se puede realizar contratando la excursión en el barco o bien antes de salir por internet con otra compañia, esta última es la opción que elegimos, contratando con TU ITALIA (http://www.tuitalia.com/cruceristas.htm. Realmente, os recomiento la contratación con esta compañía, que además de ser mucho mas barato que en el crucero, da una buena calidad. En la visita a Pompeya (a pesar de ser muy larga, 3 h) los niños disfrutaron muchísimo y quedaron impactados por las ruinas y las recreaciones de las personas atrapadas por la erupción del Vesubio.
Roma
Como todos sabeis, Roma no tiene puerto, y por tanto te dejan en Chivatevechia, que está aproximadamente a 1 h de viaje en autobús, por tanto solo tienes la opción de contratar la excursion con el barco, con otra empresa o desplazarte en autobus de línea o en taxi.
Nosotros, volvimos a contratar con TU ITALIA. Mi mujer y yo, ya conocíamos Roma, pero mis hijos y el resto del grupo que nos acompaño no lo conocía, con lo que recibiero una visión general de la ciudad (Coliseo, Plaza Navona, Fontana di Trevi, San Pedro del Vaticano, etc). Realmente, una excursion muy cansada y con poco tiempo para respirar, pero el caos del tráfico de Roma impide hacer la visita en 1 dia de otra forma. Si haceis la excursión, llevar comida para los celiacos, ya que es imposible con el tiempo que se tiene buscar un sitio apto aunque lo lleves preparado, aunque siempre está la opción de la hamburgesa sin pan en el Mcdonnal o en el Burger King (no da para más).
Florencia y Pisa
Florencia tampoco tiene puerto (no tiene mar), y por tanto se atraca en Livorno, que está a 1h 30 minutos de Florencia. Florencia es una ciudad en la que el casco antiguo está muy concentrado y su tamaño es mucho mas manejable que Roma, por lo que conseguí imponer mi espírtu aventurero y convencí a todos para alquilar un monovolumen y conducir hasta Florencia, verla a nuestro aire y al regreso ver la Torre de Pisa.
Alquilé el monovolumen desde España antes de salir con AVIS (www.avis.es ), y cuando bajamos del barco, a pié de escalerilla allí nos estaban esperando. Puse el navegador y en 1 h 30 minutos estábamos en Florencia. Aparqué en un parking elegido previamente (ojo no entrar en el casco antiguo de Florencia que está restringido al tráfico y te multan y las cobran de la tarjeta de crédito con la que se alquiló el coche) y procedimos a visitar Florencia tranquilamente.
Visitamos el Duomo, el Batisterio, el Puente Vechio, etc, etc, etc y comimos en una típica pizzería en la que disponian de pizzas para celiaco (mi hijo era feliz). Tambien tomamos unos típicos helados italianos (en cualquier heladeria disponen de helados naturales para celiacos).
Mientras descansábamos tranquilamente, vimos pasar a la excursion del barco corriendo detras de su guia casi sin resuello y no pudimos mas que esbozar una sonrisa. Nadie nos metia prisa e ibamos a nuestro aire.
Después de comer, emprendimos viaje hacia Pisa, y tras 1 hora de camino llegamos al destino, aparcamos en un parking cercano, que ya teníamos elegido de antemano, y visitamos tranquilamente la Torre de Pisa y el Duomo, hicimos las fotos de rigor, compramos algun recuerdo y de vuelta al barco.
La verdad, todo fue sencillo, relajado y agradable, no tener miedo y con preparación y la ayuda del Tom Tom , es facil. Y si algo se tuerce y no llegais a tiempo al barco, no os preocupeis, desde Livorno a Montecarlo solo hay 5 horas de viaje en coche y allí podreis embarcar de nuevo (seria toda una aventura, pero por si acaso yo ya lo tenia planificado).
Montecarlo
Como atracar en Montecarlo es muy caro, todo los crucero atracan en Villafranche, que está a media hora en tren, y este es el gran problema. Generalmente la escala es solo de una mañana (de 8:00 h a 14:00 h), y como el puerto es pequeño, el desembarco se hace en lanchas. Es un desembarco bastante rápido, pero resta tiempo. Luego, viene el viaje en tren hasta Monaco, si la escala es entre semana, hay bastante frecuencia de trenes y entonces no hay problema para la ida y la vuelta. Pero, si la escala es en Sábado o Domingo, entonces solo hay 1 tren de ida y 1 tren de vuelta que sirve para que cumplas el horario de embarque.
Por tanto, te encontraras con 500 cruceristas que quieren montar en el único tren de ida y en el de vuelta, lo que produce un estress que creo que nadie debe de asumir en vacaciones.
Además de esto, hay que contar con que apenas tendrás 3 horas para ver una pequeña ciudad, pero llena de cuestas. Nosotros solo pudimos pasear por la zona del puerto, ver el Casino y el Gran Hotel, hacernos fotos en algunas partes del circuito de Formula 1 (en el túnel fundamentalmente y en la subida al Casino) y nos volvimos a la estación por miedo a no tener sitio en el tren de vuelta (miedo justificado, pues se produjeron grandes aglomeraciones).
Mi recomendación es que si vas en pareja, es asumible, pero si vas con niños mejor quédate en el barco o contrata la excursión con el barco.
Dede Montecarlo, emprendimos regreso a Barcelona, fin de nuestro crucero.
La verdad, es que creo que es una experiencia que hay que vivir, como positivo quiero recalcar lo siguiente:
1.- Tienes una visión general de varias ciudades, sin deshacer la maleta y sin traslados largos.
2.- El crucero es cómodo, la comida es buena, variada y abundante, quizá en exceso.Pero como me dijo el Chef del Crucero "si comeis demasiado es culpa vuestra, no mia. Mi obligación es que esté bueno".
3.- Las atracciones nocturnas en el teatro del crucero (tenía un teatro para 800 personas y habia dos pases nocturnos) eran "excelentes" y no tenian que envidiar a las de cualquier espectáculo de Madrid.
4.- El equipo de animación del crucero era genial, habia desde visitas a la sala de máquinas, hasta demostraciones de cocina, footing mañanero, etc.
5.- Todas las noches, despues del teatro habia fiestas hasta el amanecer (fiesta tropical, noche en blanco, etc)
6.- Los camarotes, con todas las comodidades y perfectamente insonorizados.
7.- El personal sumamente amable y si tienes algun problema siempre tratan de ayudarte o complacerte.
8.- El trato con los CELIACOS ES EXQUISITO.
Como negativo:
1.- Los embarques después de las excursiones, algo lentos y como vienes cansado te cabrean un poco.
2.- Los turnos de cena (si te toca en el segundo turno es parecido a tu horario, pero el primero empieza a las 20:00 h)
3.- El encorsetamiento debido a tener que contratar excursiones que a veces son agotadoras.
4.- Se come demasiado (pero ya sabes, "ES CULPA TUYA").
5.- Recuerda que a veces en las agencias de viajes te prometen cosas que no dependen de ellos (turnos de cena, etc.)
Por último, mi recuerdo y agradecimiento para Maria una de los Chef del Crucero Grand Holiday que siempre estuvo pendiente de que a mi hijo Adrian no le faltara su comida sin gluten.